Como pasa el tiempo de rápido, y como me encantaría poder volver atrás para arreglar las cosas, pero por desgracia no se puede. Solo te queda aceptar que el tiempo pasa en un abrir y cerrar de ojos, y que tienes que empezar a disfrutar más, y a lamentarte menos. Que la gente que realmente importa es la que está en los buenos y en los malos momentos, que como dicen ''los verdaderos amigos, son la familia que tu eliges. Porque la familia de sangre, es la que te toca''. También te toca aceptar que los complejos y los miedos no nos llevan a ninguna parte. Que para conseguir un sueño, hay que luchar día a día. Y que para no llorar, tienes que reir hasta alcanzar ese llanto pero que sea de risa, no de tristeza. Que la confianza se puede perder en cuestión de malos actos que te hagan. Y así es, se pierde. Ya nada vuelve a ser como antes, aunque lo intentes.